La última innovación, que llega hasta nuestros días, es el termosellado frente al cosido así como la utilización de paneles diferentes a los 32 polígonos que formaban todo balón hasta el 2006 en Alemania. En cuanto al nombre, al ser los tres nacidos en los 80, emplearon las tres cifras que tienen en común, el 1, el 9 y el 8. «Fue algo un poco precipitado», reconoce entre risas.