La tradicional casaca blanca presenta un degradé que va del azul al celeste en la zona de los hombros. La alternativa es de color rojo intenso, con cuello y bordes de mangas en azul marino, mientras que el escudo y el logo de la firma que viste a la selección están en celeste eléctrico. Desde hace años, la camiseta de la Selección española de fútbol se ha caracterizado por jugar con cinco colores: rojo, negro, amarillo, blanco y azul.